SAN MARTIN FUE MUY SUPERIOR A LA GLORIA PERO EL ARQUERO DE INSTITUTO ESTUVO EN SU NOCHE SOÑADA!!!!

Carranza, Carranza, ¡Carranza! Sí, Carranza fue el gran culpable de la derrota de San Martín. Por arriba, por abajo, por los costados, por el centro, por donde sea, el dueño del arco de "la gloria" ahogó una y mil veces el grito de gol en La Ciudadela. Los "santos" no merecieron perder en "La Docta" porque anotaron varios puntos en los Números de Oro como para llevarse, al menos, la igualdad.San Martín fue más que el local, nunca se achicó. Menos cuando perdió a De Muner (de noche olvidable), luego de ver la segunda tarjeta amarilla allá por el minuto 22. Así y todo la visita acorraló a Instituto, que nunca supo aprovechar el hombre de más y recién se soltó, paradójicamente, cuando quedó en igualdad de condiciones.El primer tiempo había comenzado movidito. San Martín no especuló, pero tampoco asustó demasiado, pese a haber contado con las mejores situaciones de peligro, casi todas en los pies de Andrizzi, uno de los hombres que alternó buenas, malas y otras peores. Atrás, Oreja comandó un grupo compacto, atento a la rechoncha tarea del rellenito Zárate, poderoso a la hora de poner el cuerpo, lento al momento de intentar un cambio de frente o de amagar entre las piernas flacas de Serrano y de Vera. El 0 a 0 era un resultado acorde con el trámite del encuentro, aunque también lo hubiera sido el 1-0 de los "santos".De hecho, hasta el inesperado gol de Romero (26'), los de Ferraro desaprovecharon un par de oportunidades concretas. Cantero probó cruzado en zona roja, pero Carranza, dijo no. Después, Andrizzi, de rastrón; y más tarde el 1 le sacó el grito al botín de "Chopy", y... Como se suele decir: "goles que no se hacen en un arco se pagan en el otro". Zárate empujó a Serrano, Oreja mandó la bocha al córner; centro al área, Furios peina y Romero, solito, vence al bueno de López. Increíble. Qué dolor.A los 32', Prichoda ajustició a Carranza, y la bola se fue por nada. A los 41', "Jorjón" aguantó un latigazo del "Ratón", y poco después tapó un cabezazo abajo de Andrizzi que, para su lamento, soñará con un tal Carranza. Como todo San Martín.(FUENTE LA GACETA).C